CALIDAD DE VIDA

 


El objetivo de cualquier ciudadano es disfrutar de una cierta calidad de vida. Para ello hay una serie de necesidades que deben ser satisfechas. Entre ellas, hay dos esenciales: Un nivel óptimo de salud física y un nivel óptimo de autonomía personal. Y los elementos necesarios para hacer realidad la autonomía personal son: la accesibilidad, los productos de apoyo y la asistencia personal. Sin entrar en profundidad en los conceptos, diremos que si carecemos de un entorno accesible, sería necesario contar con los productos de apoyo. Y en ausencia de ambos, sería imprescindible la asistencia de otras personas aunque sólo sea para realizar tareas específicas.

Para ilustrar la afirmación anterior podríamos pensar en unas escaleras que no son accesibles, es decir que carece de las adaptaciones necesarias para poder ser utilizadas por una persona con baja visión, como podrían ser los bordes de los escalones sin señalizar en alto contraste, estar mal iluminadas y no disponer de pasamanos. Cualquier persona con resto visual se encontraría con dificultades para localizar el borde del escalón, ni podría apoyarse en el pasamanos al carecer de él para tomarlo como referencia. Estas condiciones hacen que el uso de las escaleras no fueran muy fiable y estaría con miedo de caerse. En este caso, donde se carece de un entorno accesible, utilizar una ayuda de apoyo como es el bastón permitiría a la persona del ejemplo detectar el borde de los escalones, como resultado ganaría seguridad y confianza para acceder a las escaleras. Continuando con que las escaleras no son accesibles y que además no se disponen de ningún producto de apoyo para poder usarlas de forma autónoma, entonces dependería de la asistencia de otra persona que estuviera dispuesta a ayudar. Irremediablemente se demandaría de atención personal.

Podemos afirmar que el modelo al que se aspira en la actualidad es al social o de vida independiente. Donde las causas que originan la discapacidad son las limitaciones de la sociedad, y no las diferencias individuales que causan problemas y barreras. La comunidad de personas con discapacidad ha convencido a la sociedad de que no son una clase aparte. Y unido a un marco normativo comprometido con la inclusión ha dado como resultado mejorar su calidad de vida, así como su integración en la sociedad.

Pero para ello, y siguiendo con el ejemplo de las escaleras, se precisa que disponga de las adaptaciones necesarias para poder ser utilizado por personas con cualquier tipo de discapacidad. En el caso de una persona en silla de ruedas sería una rampa con la inclinación adecuada. Así pues, siempre que no existan obstáculos construidos las personas con discapacidad podrían contribuir a la Sociedad en la misma medida que el resto de personas.

 

Autor: Matías Sánchez Caballero (España). 

Lee más artículos del autor en http://www.webmati.es/

 


Comentarios